Agresiones impunes

Sí. Me siento agredido cuando las motos de ciertos motoristas incívicos, emulan a los hermanos Márquez, sobretodo, a altas horas de la noche y de la madrugada.

Sí. Me siento abandonado y bastante cabreado, cuando no puedo dormir. Me asomo al balcón arrastrando mi insomnio y me entretengo en leer la ocurrente pancarta que, en una farola, ha colocado nuestro ingenioso Ayuntamiento: “NECESSITEM PERSONES SOMIADORES”.

Sra. Alcaldesa. Yo quiero soñar, pero no me lo permiten esos infernales ruidos. Por favor, tiene que hacer algo para que los vecinos de Torre Blanca, cuando despertemos, abramos los ojos y la realidad de nuestra hermosa ciudad nos invite a decir: “Vivo en una ciudad de ensueño”.

Lo de la pancarta está bien; pero me da la sensación de que sería más efectivo aplicar, con todo el rigor posible, las ordenanzas municipales sobre “Contaminació acústica”.

Nosotros nos tenemos que tapar los oídos para poder dormir. Ahora le toca al Ayuntamiento, mediante su Policía Local, no cerrar los ojos ni los oídos ante tales agresiones acústicas.   

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