Me parece lamentable que la gente se piense que los carros del Mercat de Mira-sol son para uso privado y se lo pueden llevar a sus casas, locales, pisos y quedárselos.
A veces sales por la calle y los encuentras abandonados o tirados. Encima de llevárselos, los tiran o abandonan.
No se si saben que eso es robo y que los carros valen dinero, como para que se los lleven. A mí se me caería la cara de vergüenza.
Francisco Javier Cabrera