De casa hay que salir bien meados

Hace dos semanas el Sr. Santiago Contreras escribía una carta sobre las meadas de perros, y estoy de acuerdo con él. 

Es lamentable el aspecto de muchas calles de Sant Cugat debido a las meadas de perros (socialmente admitidas, y consentidas por sus complacientes dueños que las consideran como algo normal). Lo que pasa es que, no sé por qué, estos animalitos necesitan realizar esta necesidad en la base de algo vertical: árboles, farolas, esquinas, columnas, patas de bancos… ocasionando un deterioro considerable, y regalándonos un olor poco agradable.   

Hace unos días, en el paseo de Gaudí, había una persona joven meando en el tronco de un árbol. Un ciclista, que pasaba por allí, se paró y le dijo: “Eso se hace antes de salir de casa”, que traducido quiere decir: “De casa hay que salir bien meado”; entonces pensé que los perros también podrían salir a la calle bien meados. Sería cuestión de tener en casa una maceta con un arbusto de plástico, una pequeña farola también de plástico, o habilitar una esquina de la terraza para tal fin, así el animalito podría salir a pasear bien meado, y todos podríamos disfrutar de su presencia en las calles. Algunos dirán que eso sería humanizar a un animal, y yo les digo que solo es cuestión de adiestrar al perro, y que los dueños respeten a los demás.

Por si esto que propongo no convence a nadie, pediría a nuestras autoridades municipales que pongan a trabajar a su magnífico equipo de creativos, para ver si encuentran alguna otra solución a este problemilla que ensucia la cara de nuestra envidiable cuidad.

 

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