Los servicios públicos

Hace casi ocho años que este idílico municipio me acogió. Pronto escolarizaré a mi hija de dos años en una escuela pública con un programa educativo catalán y laico. Soy un gran defensor de lo público.

Yo, como tantos autónomos, destino gran parte de mis beneficios a mantener los servicios públicos: bibliotecas, escuelas, etc. tan necesarios para el bien común. No obstante, me cuestiono su gestión.

El pasado jueves día 3, festividad de Sant Medir, visité el servicio de urgencias en el CAP de la Mina, ya que el CAP de Can Mates, que me corresponde por proximidad, estaba cerrado (también cierra en agosto por si alguien no lo sabía).

Me sorprendió que un municipio que parece estar pensado para las familias no disponga de un servicio de pediatría en urgencias y que un niño de apenas dos años con problemas respiratorios tenga que esperar casi dos horas en una sala de espera hasta que le suministren oxígeno.

¿No debería ser la prioridad absoluta los servicios sanitarios? ¿No nos merecemos los vecinos tener un servicio de urgencias pediátricas?

Para un padre eso es lo más importante.

Germinal García