Como cada año, el sufrimiento por ver las podas, en este caso en Manel Farrès, cuando los árboles han descargado su polvillo de maléficos filamentos de los horribles plátanos, ahora, prácticamente en mayo, nos los vienen a podar, cuando ya han salido las hojas y sus ramitas nos dejarán sin sombra.

Seguramente dentro de un año habrán vuelto a brotar ramas, con sus hojas y sus bolitas malignas afectando a los ojos y al cuello de los afectados, y volveremos a ver pasar el “soplete” repartidor de polvo de la hojarasca del plátano, ensuciando vehículos aparcados, el alféizar de las ventanas, etc. Así pues, un año tras otro disfrutando de la original idea de haber plantado estos desdichados árboles.

José A. Lorenz

 
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