La salud mental es fundamental en el ser humano y no un privilegio para unos cuantos

Estimada Directora,

La salud mental no es igual para todos.

Desafortunadamente, para aquellas personas de bajos ingresos, la búsqueda de ayuda para problemas de salud mental puede ser una batalla cuesta arriba. Es hora de afrontar la dura realidad sobre el acceso reducido a la salud mental para personas económicamente desfavorecidas.

Es evidente que existe una realidad silenciosa y desgarradora: las personas con un menor poder adquisitivo enfrentan una mayor dificultad a la hora de acceder a la atención de la salud mental.

La mayoría de las personas que se encuentran en dicha situación se ven obligadas a enfrentar sus batallas internas desde la soledad, sin buscar ayuda, lo que conlleva un declive aún más pronunciado de su salud mental y bienestar.

Es urgente que se tomen las medidas correspondientes con el fin de acabar con estas barreras invisibles y, de esta manera, favorecer que todos, independientemente de la situación económica, tengan acceso a la atención de la salud mental. Dichas medidas dan lugar a expandir el acceso a programas de salud mental, aumentar la financiación para aquellos organismos que velen por los servicios de salud mental comunitarios y abogar por políticas que promuevan la igualdad en cuanto a la atención médica.

Dejemos de priorizar la clase social ante la salud. La salud mental es fundamental en el ser humano y no un privilegio para unos cuantos. Es momento de poner freno a la brecha de acceso a la salud mental y construir un sistema que no deje a nadie atrás, donde todos sean escuchados y se brinde el apoyo necesario para ayudar, curar y prosperar. Atentamente.

 

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